jueves, 17 de febrero de 2011

DOCENTE O EMPRENDEDOR ACADEMICO

Por: Damner Chávez Salazar
Aula: 504- Docencia Universitaria
Hoy en día los colegios y las universidades deben formar personas y profesionales con un Plan de Vida, que desarrollen su sentido propio, cambiando del paradigma de la búsqueda del éxito al paradigma de la búsqueda de la plenitud (afectiva).
Éxito y plenitud no son cosas opuestas, sino simplemente distintas. Vivir en plenitud no significa ser un fracasado, se puede fracasar estando en la plenitud o en el vacío. Obviamente, el éxito logrado con la corrupción (entrada en el vacío) resulta muy volátil e inestable, mientras que el éxito basado en la plenitud es mucho más sólido. Pero ocurre que movernos entre el éxito o el fracaso no depende únicamente de nosotros, mientras que estar en el horizonte de la plenitud o del vacío es decisión de cada persona, lo cual está relacionado con las facultades de la persona humana: inteligencia, voluntad y libertad. Por lo tanto, el único proyecto de vida relevante es la búsqueda de la plenitud: el dar, querer y saber servir a los demás con calidez, sabiendo decidir y elegir porque como seres humanos somos perfectibles y dependientes.
Es aquí donde los docentes debemos asumir nuestro nuevo rol: el de “emprendedor académico o docente emprendedor”, donde no solamente intentemos crear, sino que realmente queramos crear y hacer realidad nuestros sueños, entrando en acción, haciendo lo necesario para que las cosas ocurran.
Nuestra sociedad necesita personas y profesionales que aprendan para la vida real, desarrollando su autonomía personal para enfrentar situaciones inciertas, teniendo criterio propio ante lo que lee y no que repita lo que lee, aprendiendo la relatividad de las cosas, razón por la cual el docente no está para resolver problemas, sino para crear interrogantes que los alumnos tienen que resolver.
Necesitamos personas y profesionales que desarrollen iniciativa y disciplina de trabajar todos los días, asumiendo su propio aprendizaje, que en lugar de memorizar respuestas sean capaces de pensar por su cuenta y encontrar sus propias respuestas, que sean capaces de desarrollar criterios y crecer con las experiencias. Que estén preparadas para cuando el docente ya no esté con ellos, que trasciendan más allá del aula.
Para aprender a pensar, el mensaje no está en la clase, sino en la forma de hacer la clase. Con el aprendizaje centrado en el alumno, el rol del docente es hacer las preguntas que certeramente vayan al corazón del tema y susciten duda y controversia de la cual pueda aprenderse.
Sabemos que no existen respuestas correctas, por lo que el docente más que aconsejar que se debe hacer en tal o cual circunstancia, debe alentar la libertad de criterio y sentido común, que puedan separar lo superficial de lo verdaderamente importante, reconociendo sus propios errores, sabiendo cuando actuar contra la corriente.
Ser un emprendedor académico es el nuevo rol del docente, asumiendo los riesgos y la responsabilidad de formas personas y profesionales creativos y competitivos pero con un gran sentido humano, con un Plan de Vida Emprendedor.


1 comentario:

  1. El artí¬culo, es para reflexionar, ser docente, emprendedor académico, facilitador, profesor, guía o como, se le llame, es la actividad más sublime de la vida: el transmitir conocimiento, quizás la forma, el método de hacerlo; existe teorías: Conductistas, constructivistas, etc. pero el modelo (Profesor), tenemos el reto: el de formar personas y solo tenemos una oportunidad de hacerlo, por tanto formemos profesionales integrales; o como dice el artí¬culo “Creativos competitivos y humanos”

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