lunes, 21 de febrero de 2011

La Tecnología en los Centros de Enseñanza Superior

Elaborado por: Edgar Alfonso Villar Chávez
Actualmente, la innovación tecnológica es una característica distintivo de la investigación académica, ahora los cambios se dan en la forma en que los estudiantes aprenden y las universidades enseñan. Para las instituciones académicas encargadas de generar profesionales preparados para competir en la economía del conocimiento actual,  tienen una gran variedad de posibilidades. La educación a distancia, sistemas sofisticados de gestión del aprendizaje y la oportunidad de colaborar con socios de investigación de todo el mundo son algunas de las ventajas que se encuentran en la actualidad.
La tecnología ha tenido y seguirá teniendo, un impacto significativo en la educación superior. Casi el 63% de los encuestados de los sectores público y privado dicen que la innovación tecnológica tendrá una gran influencia en las metodologías de enseñanza en los próximos cinco años. De hecho, la tecnología se convertirá en un diferenciador principal en la atracción de estudiantes y socios corporativos.
El aprendizaje en línea está ganando una posición firme en universidades de todo el mundo. Más de dos tercios de los encuestados de las universidades dicen que sus instituciones ofrecen cursos en línea. Muchos de ellos, consideran la posibilidad de aprendizaje en línea como un elemento clave para avanzar, colocando la educación superior al alcance de las personas que de otra manera no podrá acceder a él.
Los encuestados en las Universidades ven la tecnología como algo que tienen un impacto muy positivo en sus campus, pero reconocen que los retos operativos pueden obstaculizar los beneficios (por ejemplo, las  promociones y otras prácticas de la organización pueden necesitar un ajuste para alentar a los miembros de una facultad de adoptar las nuevas tecnologías). Además, la tecnología puede ser perjudicial en maneras no previstas: los encuestados notan un aumento en el plagio y distracción fácil del estudiante, debido a la tecnología móvil
Sin embargo se consideran más los beneficios que las desventajas del uso de las tecnologías enla educación, es por este motivo que las actuales universidades llegan a invertir grande cantidades de dinero en la implementación de sus plataformas virtuales que ayuden a generar mejores conocimientos y a la vez se utilicen como sistemas estratégicos que les permitan alcanzar a un mayor mercado hambriento de conocimiento.

DESAFÍOS DEL EDUCADOR DEL SIGLO XXI

Por Rosa Elena Castillo Boulangger
22/02/2011
docenciauniversitariaucvarticulos.blogspot.com
docenciauniversitariaarticulos.webnode.es


La Educación de hoy es nun gran reto en este siglo, debido a los grandes y vertiginosos cambios de la época. Estamos frente a un giro copernicano.
Estamos viviendo la posmodernidad sin siquiera haber vivido muy bien la modernidad. Entonces nuestro primer desafío es la Modernidad.
Ahora bien, el segundo desafío es la globalización; no se debe dejar de reconocer, renovar y promover: Las ideas de aldea global, de que somos una cultura planetaria que tiende a superar fronteras y bareras, la apertura al diálogo intercultural, a realizar sinergias institucionales y a trabajar en redes. El educador de hoy debe pensar globalmente y actuar localmente.
Es un desafío superar el individualismo y la autosuficiencia preptente del que cree sabérselas todas. Encerrarse es condenarse al fracaso.
Hay que tener cuidado de la parte negativa de la globalización, hay que estar muy atentos a las políticas neoliberales que han aumentado la exclusión y la marginalidad en nuestros países tercermundistas. Esta realidad nos desafía ineludiblemente.
La educación debe contribuir a erradicar la pobreza de nuestra gente. Sin educación la exclusión social es ya una condena, Un país que verdaderamente cree en su gente invierte en educación. Un país que quiere un futuro mejor para su gente hace de la educación una política de estado y no la reduce al discurso populista del gobierno de turno. Un país que valora la educación de su pueblo , se propone mejorar su calidad y apuesta por brindarle lo mejor de si a sus mediadores, los educadores.
Pues bien, si se quiere mejorar la educación, debe mejorarse la calidad de los educadores, y aquí se plantea los siguientes desafíos:
·         Establecer un proceso claro en su contratación.
·         Ofrecerle una formación de alta calidad.
·         Hacer de la investigación una tarea diaria.
·         Evaluar periódicamente su desempeño.
·         Ofrecerle las mejores condiciones de trabajo.
·         Que estén bien remunerados.
Otro desafío a tener en cuenta es la parte tecnológica, el mundo de la información nos agobia y nos satura. Debemos aceptar con paz que no nos la sabemos todas, que nuestros estudiantes pueden saber más que nosotros en cuestión de tecnología. Entonces, nuestro rol de mediadores del conocimiento, de interlocutores de las nuevas culturas cobra vigor e importancia.

LA TERCERA OLA (POR ALVIN TOFLLER)

Por: Celinda L. Reyes Zavala
http://www.celindareyesz@blogspot.com

La tercera ola, concepto de ola que todas las consecuencias biológicas, psicológicas, sociales y económicas que se derivan de cada una de las civilizaciones verdaderamente distintivas.
Dentro de estas civilizaciones describe:
§  La primera ola como la revolución agrícola. Una civilización basada en el autoabastecimiento que origina toda una ola de consecuencias culturales. Dura miles de años.
§         La segunda ola como la revolución industrial. Una civilización que escinde la figura del productor de la del consumidor. la uniformización, la especialización, la sincronización, la concentración, la maximización y la centralización. El poder en esta segunda ola es ostentado por los que llama "integradores", que son aquellos que se ocupan de coordinar y optimizar los procesos de producción.
§         La tercera ola describe la era tecnológica.

Propuestas educativas para el Perú

Por: Celinda Reyes Zavala

Bajo el título "LA REVOLUCIÓN QUE SE NECESITA, La educación y el futuro del Perú" José Lolas Miani propone más de lo que hasta ahora hizo este gobierno como la política correcta. Solo agrega la necesidad de un cambio curricular, aunque no sabemos que significa ello.

Reproducimos a continuación su artículo publicado en El Comercio el sábado 8 de Enero del 2011.

"En los últimos años el Perú ha dado grandes pasos en el tema educativo. Causa sorpresa, por ello, que tales avances no hayan recibido la suficiente atención en los recuentos de fin de año y de fin de la primera década del siglo XXI. Tampoco se ha analizado –con la rigurosidad que el tema educativo merece– lo que falta por implementar y los próximos pasos por seguir.

La puesta en marcha de la carrera pública magisterial ha resultado un gran acierto por muchas razones. La más importante de ellas es, sin duda, la percepción positiva que hoy tiene la ciudadanía de los maestros y maestras. Los exámenes tomados al profesorado y la publicación de los resultados –en su mayoría satisfactorios– permite decir hoy que el Perú es un país con profesores competentes, actualizados e idóneos. Así, los exámenes han resultado una extraordinaria herramienta para generar la confianza y tranquilidad necesarias entre los padres de familia sobre los docentes que tienen a cargo la formación de sus hijas e hijos. Esta confianza es ahora un invalorable activo que permitirá sobre todo el gran cambio que la educación peruana requiere en esta segunda década del siglo XXI.

Los maestros se encuentran personalmente motivados porque, luego de los exámenes, perciben que ahora sí tienen posibilidades reales de ascender como docentes y recibir mejores remuneraciones. Han comprendido que el camino es prepararse mejor y actualizarse permanentemente. Es decir, a más méritos, mayor reconocimiento profesional y superiores ingresos. Así no tendrán que buscar uno y otro empleo adicionales para cubrir las necesidades de sus familias. La profesión de maestro se ha visto revalorizada y hoy es más respetada.

Los colegios emblemáticos han sido otro de los grandes aciertos de la política educativa del actual gobierno. No solo son colegios remodelados con mejor infraestructura sino centros acogedores que invitan a la meditación, reflexión y al estudio. Lugares que no aburren sino que permiten el intercambio social y cultural de los estudiantes, con aulas equipadas con computadoras, dotados de laboratorios para las ciencias y todo lo que la educación moderna y de calidad requiere. Un funcionario del sector sostenía con acierto que estos colegios –otrora lúgubres y descuidados– son ahora ambientes diferentes pintados con colores agradables; espacios donde los alumnos pueden conversar, escuchar música, bailar, pintar desarrollando no solo el intelecto sino también la creatividad y la convivencia democrática, y donde los profesores pueden hacer una verdadera tutoría.

Los efectos que los colegios emblemáticos han tenido en los estudiantes son significativos. La autoestima de los jóvenes ha sido estimulada porque sus necesidades han sido atendidas, han sido centro de atención y actualmente son más importantes para sus profesores, su colegio y nuestro país. El modo como se ha cambiado la relación y actitud con estos espacios renovados y más amables salta a la vista. Los escolares han comenzado a cuidar con esmero sus aulas, los implementos recibidos y a sus respectivos colegios, en general. Ahora los baños lucen limpios, las computadoras y otros equipos son utilizados con el cuidado de quien los siente suyos.

La carrera pública magisterial y los colegios emblemáticos son los pilares necesarios para plantear ya y sin demoras el cambio de contenido curricular y la nueva orientación de la educación peruana que nos permita caminar con paso firme al futuro –cada vez menos lejano– de convertirnos en un país del primer mundo.

Se requiere también revisar el presupuesto para el sector, no solo para los merecidos reajustes salariales, sino para el mantenimiento de la infraestructura incorporada y seguir fortaleciéndola a lo largo y ancho de la nación.

Hemos avanzado en lo educativo. El gran reto es continuar por el camino ya trazado.

¿Municipalización de la educación = privatización de la educación?

Por: Celinda Reyes Zavala
“Venimos a Lima tras cuatro días de huelga de hambre; pedimos justicia y respeto al Magisterio”, dijo Flor Marina de la Cruz tras ser entrevistada en una radioemisora capitalina de alcance nacional. La prensa peruana poco interés muestra en aquella directora del colegio 80852 del distrito de Cauchalda, a dos horas de Santiago de Chuco, en La Libertad, quien exige  respeto a la ley del profesorado.
Bajar 3,700 metros de altura y llegar a la costa dejando 90 alumnos sin estudiar le permitió a Flor Marina recibir tan solo 35 segundos  de las ondas hertzianas.  La misma suerte corrió su paisano Francisco Baca, un docente del colegio 80769 del caserío de Retambo, en el distrito de Quirubilca, quien recorre semanalmente tres horas a camino de herradura para llegar a la capital de la provincia e implementar su centro educativo con lo básico para la enseñanza.
En medio de los ataques al SUTEP, la negativa a proclamar a la nueva Junta Directiva del  Colegio de Profesores del Perú e intentos de “democratizar” a las instituciones de los maestros, se pone una vez más en el tapete la puesta en práctica de la Ley Orgánica de Municipalidades (NLOM), promulgada en el 2003 por Alejandro Toledo y que entrega los Centros Educativos a las Municipalidades del país.
Si en la anterior Ley los Gobiernos Locales tenían solamente funciones inspectivas en materia educativa y en colaborar en el mantenimiento y construcción de escuelas primarias, ahora deberán diseñar, ejecutar y evaluar el proyecto educativo de su jurisdicción y construir, equipar y mantener la infraestructura de los locales educativos de su jurisdicción de acuerdo al presupuesto asignado. 
Los más entusiastas neoliberales señalan que el financiamiento de ello pasa por un plan de subvenciones y fondos municipales, regionales, nacional e internacionales; bonos educativos, participación de inversión privada vía accionariado difundido de profesores, agentes económicos, sociales y culturales.
Lo cierto es que ello significará mayores tributos locales; si son innumerables las municipalidades incompetentes para manejar sus parques y la limpieza pública, es probable que el destino de las escuelas  pase a manos privadas, contribuyendo así al objetivo capitalista de eliminar la enseñanza gratuita.  No se necesita ser adivino para darse cuenta la existencia de los ingresos económicos diferenciados según ubicación. Tampoco podemos engañarnos: Las municipalidades distritales y provinciales son organismos de dinámica política muy cambiantes, con estructuras de gestión de recursos y proyectos de corta duración, burocráticas y dèbiles; las ganan cada cuatro años  políticos, de una u otra posición política y de uno u otro criterio respecto al papel de la educación pública; sin embargo, la educación la componen los maestros, académicos con un criterio mucho más amplio que quienes ven en las elecciones un medio para  llevarse legalmente el botín.
Todo este panorama genera algunas interrogantes: ¿Qué serán de las escuelas en comunidades santiaguinas como Nogoll, Quilla Hirca, Huaca Pongo y Quiris Quingai, donde Francisco y Flor Marina imparten sus conocimientos?; ¿sus respectivas municipalidades estarán en condiciones de solventar gastos en infraestructura, material pedagógico, desayunos diarios para los niños y capacitación docente?, ¿los inversionistas privados se animaran a subir 3,700 metros de altura para negociar con los campesinos la educación de sus hijos?. Las respuestas a todo ello la tienen los maestros rurales, los padres de familia y todo el magisterio nacional.
El proceso privatizador de la educación tendrá un duro obstáculo en las campañas permanentes de esclarecimiento en la opinión pública, la lucha social, política, cultural y organizativa. A la presentación de proyectos de ordenanza para desaprobar el plan piloto se sumaría la conformación de redes de estudio y análisis para la lucha de propuestas en defensa de una educación publica de calidad. Del mismo modo la participación en comisiones de presupuesto participativo para hacer llegar las propuestas por una educación pública, democrática, financiada y de apoyo a la salud, nutrición y condiciones dignas y de educabilidad.

Los retos de la educación popular

Por: Celinda Reyes Zavala

En las líneas que siguen, expongo algunas inquietudes acerca de los desafíos que enfrenta la educación popular en la coyuntura en que vivimos. Son reflexiones que compartimos con Paulo Freire en sus últimos años de vida.

La deshistorización del tiempo

En la educación popular debemos aprender a colocar los conceptos en lenguaje plástico. Existe un principio sagrado: no se trata de que el pueblo entienda lo que hago, sino que “vea” lo que yo hago. Si no logramos transformar el concepto en metáfora, en imagen, seguiremos hablando un lenguaje ajeno y corremos el riesgo de llevar al pueblo a usar un lenguaje intelectualista. Un ejemplo de ello es el caso del carcelero que leía nuestras cartas en la prisión para censurarlas. Un día conversaba con nosotros y se quejaba de sus problemas sentimentales con su novia; al poco tiempo le pregunté cómo iban las cosas y me respondió: “Ay, hermano, el asunto está difícil, nos encontramos en un antagonismo”. Él había leído en nuestras cartas la palabra “antagonismo”, la encontró bonita y la incluyó en su lenguaje.

Otro principio de la educación popular es la necesidad de “tener un tendedero donde se puedan colgar los conceptos y analizar la realidad”. El tendedero es la percepción del tiempo como historia. Es un hecho que existen civilizaciones, tribus y grupos que no tienen la idea del tiempo como historia, como los antiguos griegos, para quienes el tiempo era cíclico.

La esencia del neoliberalismo es la “deshistorización del tiempo”. Cuando Fukuyama declaró “el fin de la historia”, no hizo sino expresar lo que el neoliberalismo quiere lograr: “hemos llegado a la plenitud del tiempo: el método neoliberal de producción capitalista, el mercado. Son pocos los escogidos y muchos los excluidos; y ya no tiene caso querer luchar por una sociedad alternativa”. Actualmente es difícil hablar de sociedad alternativa; de socialismo, ni pensarlo. Se ha creado una especie de pudor, un bloqueo emocional alrededor de este asunto.
 La idea de que el tiempo es historia proviene de los persas, fue transmitida a los hebreos y acentuada por la tradición judaica. Es curioso que los tres grandes paradigmas de nuestra cultura sean judíos (Jesús, Marx y Freud) y que por lo tanto trabajaran con los conceptos tiempo e historia.

La perspectiva de Jesús es histórica. El Dios de Jesús es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; el concepto principal de la prédica de Jesús, el Reino, es la culminación de un proceso histórico. Otro ejemplo es el relato del Génesis, donde la creación del mundo aparece marcada por la historicidad del tiempo desde antes de la aparición del ser humano. En el caso del marxismo este no se puede entender sin profundizar en los modos de producción anteriores al capitalista y sin comprender cómo sus contradicciones pueden llevar a los modos de producción socialista y comunista. El análisis marxista supone el rescate del tiempo como historia. En el caso de Freud, cuando alguien se somete al psicoanálisis el psicoanalista le pregunta sobre su pasado, su infancia, su niñez. Toda su psicología es un rescate de nuestra temporalidad cono individuos.

El neoliberalismo está destruyendo la perspectiva histórica, por eso corremos el riesgo de hacer educación popular descolgando la ropa sin tener un tendedero. Ese tendedero a nuestra espalda, el tiempo en cuanto historia, es fundamental para que otros puedan visualizar el proceso.

Esto sucede también en la dimensión micro de nuestras vidas. ¿Por qué actualmente las personas tienen dificultad en tener proyectos de vida? ¿Por qué los jóvenes llegan al término de la educación media y no tienen idea del curso superior que desean estudiar, la carrera que quieren seguir, el rumbo que quieren dar a sus vidas? Cada vez abandonan más tarde la casa de los padres porque pierden la dimensión histórica; todo es “aquí y ahora”.

Lo que más favorece la deshistorización es la televisión. Nuestra generación es la última generación literaria, porque la literatura es narrativa y la narrativa tiene un comienzo, un medio y un final. El libro induce a la historicidad mientras que la televisión promueve la circularidad. Acaba con la idea de pasado, presente y futuro; comienzo, medio y final. Pongamos cono ejemplo cuando Ayrton Senna, corredor de autos, murió en un accidente: en una misma toma lo vemos siendo enterrado, recibiendo un premio y dándose un baño de champaña. Esto genera en la mente de las nuevas generaciones la idea de circularidad, nunca la temporalidad, y mucho menos de historicidad. Lo que fue puede ser, lo que puede ser ya fue, lo que sucede ahora no podrá ser después.

La televisión constituye un desafío para la educación popular. Aunque todo el sistema escolar se basa en la lectura de libros en cierto modo resulta anacrónico, porque no es suficiente educar a las personas para leer textos: necesitan ser educados para ver la televisión. En Brasil, por ejemplo, el promedio diario de asistencia a la escuela de un alumno de educación media es de cuatro horas, mientras que frente al televisor es de cuatro horas y media. El promedio europeo es de ocho horas en la escuela y, como máximo, tres horas frente a un televisor. Se requiere educar para ver la televisión, de manera que las personas logren un distanciamiento y, a partir de él, una percepción crítica de los programas que observan.

LA EDUCACIÓN: EL GOBIERNO O EL SUTEP

Por: Celinda Reyes Zavala

La crisis de la educación peruana y  la baja calidad de la educación en sus diferentes dimensiones es básica y fundamentalmente responsabilidad de los gobiernos de turno  y el  Ministerio de Educación, porque son quienes   orientan  y aplican   la política educacional en función de sus planes de gobierno, del modelo educacional como soporte del modelo económico,  de  la legislación educativa que promulgan, el financiamiento y el presupuesto que consideran necesario,   el diseño  curricular, la tecnología educativa que consideran pertinente, el equipamiento de las instituciones educativas, las condiciones de salud y alimentación escolar, la formación docente, las remuneraciones, la actualización y  la superación permanente, entre otros. Quienes dinamitan la educación son los responsables directos de la persistencia del analfabetismo primigenio, el ausentismo y  la deserción escolar, los presupuestos irrisorios para educación equivalente al 2.5 del PBI que nos ubica distantes de otros países de América Latina y el Mundo, las remuneraciones de hambre de los docentes y la ausencia de una propuesta integral de desarrollo, el bajo rendimiento de los estudiantes por las condiciones de pobreza y exclusión social, la pérdida de la gratuidad de la educación como un derecho humano y un deber de Estado, el negocio de la educación privada y la consiguiente elitización,  el fracaso del plan piloto de municipalización, la gestión y administración corrupta del sector educación expresadas en el remate de  los bienes del Estado como de la ex sede del Ministerio de Educación, edición anual de  los textos escolares sin la participación de magisterio quienes utilizan en la labor pedagógica,  manejo  de la cooperación internacional para diferentes programas  como las “capacitaciones”, “evaluaciones” o  donaciones por el terremoto de Ica. Una vez más caerá al saco roto la prédica confusionista  de pretender hacer creer a la opinión pública que el responsable de la crisis de la educación peruana es el SUTEP.
Esta prédica orientada a pescar incautos,  pretende confundir nuestra participación en la confluencia como organización sindical y no como organización política. Como peruanos no es nuestra motivación ni práctica la repartija de cargos  asunto que la derecha enfatiza para generar contradicciones internas en la confluencia. La derecha veta la participación política de  dirigentes y representantes de los trabajadores sin embargo los dirigentes de gremios empresariales como la CONFIEP, ADEX, SIN gozan de su beneplácito.
Nuestra propuesta en la educación se sustenta en un proyecto educativo local articulado a un Plan regional y nacional de la Educación que garantice la Escuela pública, gratuita, de calidad para todos, debidamente financiada y con mayor presupuesto, con la formación inicial idónea del docente y su formación continua, remuneraciones dignas y protagonismo en la mejora de la calidad de la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, el arte y el deporte;  administración y gestión democrática, eficiente y honesta, jornada escolar completa con salud y alimentación integral para nuestros estudiantes, reforma curricular, acento en la innovación e investigación educativa, dando prioridad a la educación en todos sus niveles y modalidades desde Educación Inicial hasta la Universidad.
 
El SUTEP es un frente único y no se puede confundir con ningún partido político, su pertenencia a este sindicato es de todos los maestros y maestras que aceptan su plataforma de lucha, enarbola como uno de sus principios la independencia política de clase, está en contra del cogobierno, la corrupción, la prepotencia y la arbitrariedad. Su función es la defensa, conquista o ampliación de sus derechos, las reclamaciones justas y legítimas, su compromiso ético con la mejora de la calidad de la educación, la democracia y el país; precisamente por eso ha luchado  y lucha permanentemente por la recuperación de la democracia contra las dictaduras infames en el país como la de Bermúdez o Fujimori-Montesinos, o  contra los gobiernos de democracia formal por su reconocimiento legal, por la promulgación de la Ley del Profesorado o la mejora de sus remuneraciones, para que los ofrecimientos gubernamentales se cumplan.
 El SUTEP  Tiene una posición definida a favor de la descentralización de la educación porque estamos convencidos que no se puede seguir manejando desde el Ministerio de Educación aspectos administrativos, técnico-pedagógicos, curriculares, incluido las evaluaciones, en las regiones tenemos capacidad de formular preguntas para los exámenes para nombramientos o ascensos de nivel magisterial, salvo manejos corruptos y tramposos como estila el actual Ministro de educación; y está en contra de la Municipalización de la educación  porque la improvisación, la tendencia a la atomización, el peligro de la privatización, la diferenciación entre municipios ricos y pobres, experiencias  fracasadas a nivel internacional corroboran la inviabilidad de esta política educacional.