¿QUÉ HACEN LOS SISTEMAS
EDUCATIVOS PARA SER MEJORES?
Michael Barber analizó los sistemas educativos de los países líderes de PISA y aprendió varias cosas que le sirvieron de plataforma para las nuevas ideas a aplicar en Inglaterra. De Finlandia aprendió que en cualquier año, el 30% de los alumnos reciben apoyo de educación diferencial o especial para no rezagarse. De Shangai aprendió la importancia de la planificación de las clases en equipo por parte de los profesores, socializar los resultados y compartir experiencias. Allá los profesores tienen que observar como hacen clases los demás. De Japón aprendió que las unidades de trabajo son planificadas por cuatro profesores, que luego observan sus clases mutuamente y opinan sobre los resultados, aprendiendo unos de otros.
Hace pocos meses cuando se anunció la quiebra de Lehman Brothers producto de europea, los empleados de la sucursal bancaria de Londres recibieron una nueva sorpresa: a la salida de su oficina un cartel los invitaba a cambiar de rubro y estudiar pedagogía. El anuncio había sido puesto por una de las agencias de capacitación de profesores de Londres, situada justo al frente. Más de 250 personas cruzaron la calle para informarse, y varios de entre ellos cursan estudios de pedagogía en la actualidad.
Esto ilustra una parte de las medidas implementadas por el gobierno inglés para atraer a la pedagogía a los mejores profesionales. No importa la carrera que hayan cursado, si tienen la vocación necesaria, se les dan todas las facilidades para estudiar en horarios nocturnos, después de su trabajo, aunque cumpliendo las mismas exigencias académicas de cualquier estudiante universitario.
Michael Barber explicó los puntos de vista que rigieron la reforma educativa del gobierno de Tony Blair, que logró acercar al sistema educativo de Inglaterra a los más elevados estándares internacionales.
Con un especial énfasis en la selección y formación de profesores, la reforma se propuso elevar la valoración social de los docentes ingleses. El salario de los profesores, subió en 50% en ocho años y una campaña publicitaria fue desarrollada para atraer a los jóvenes a las carreras pedagógicas. El mensaje de fondo era que “ser maestros es trabajar con gente inspirada”. Al mismo tiempo, se llevó a cabo una política enfocada a velar por la exigencia de las carreras de pedagogía para, no solamente captar a los mejores estudiantes, y si no formarlos bien. La combinación de todas esas medidas cambió radicalmente la cantidad de postulantes.
“Ahora tenemos un exceso de personas que quieren ser profesores de matemáticas, ciencias y tecnología, y la calidad de esas personas y su éxito como profesores, nunca ha sido más grande que ahora”, dice orgulloso el académico. “Hemos hecho estas reformas tratando de apuntar en la dirección de países como Finlandia o Singapur ; estamos bastante más atrás que ellos pero vamos en la dirección correcta”. Así, según una encuesta realizada en 2006 sobre preferencias vocacionales, de entre 150 opciones, la de estudiar pedagogía ocupaba el lugar nº 92. La misma encuesta en 2008, ponía a la pedagogía en el primer lugar de las preferencias: la forma en que el profesor es percibido por la sociedad puede ser cambiada si se toman las medidas apropiadas.
Michael Barber es coautor del Informe McInsey, que probó la gran importancia que tiene el trabajo de aula de los profesores en el rendimiento académico de los niños. Según explica, se puede invertir mucho en educación sin tener buenos resultados, se puede reducir el número de alumnos sin que signifique mejoras, porque si no se cambian las prácticas pedagógicas, las mejoras no llegarán. “si no se cambia lo que hacen los profesores todos los días en la sala de clases, ninguna reforma será efectiva”.
¿Cómo mejorar?:
Cuando un niño no aprende tenemos que averiguar qué es lo que se lo impide, si es un problema familiar, si es la escuela, ¿tiene que ver con su grupo de pares? ¿tiene que ver con la pedagogía? Hay que averiguar cuál es la barrera y sacarla. En cada colegio hay que velar por que cada niño vaya al siguiente nivel, que ni uno se quede rezagado. Los grandes sistemas no se conforman con decir que el entorno es pobre.
La escuela no puede conformarse con excusas como que “el niño no es hábil, la familia no apoya, tiene problemas con sus padres”, etc. Ante estas situaciones es necesario plantearse qué puede hacerse para mejorar a los niños: “en Finlandia si un niño queda rezagado, es derivado a un profesor de educación diferencial. Su labor es encontrar la barrera y eliminar la barrera, resolver el problema. Pero ese niño vuelve a incorporarse lo más pronto posible. En cualquier año, el 30% de los alumnos de Finlandia pasan por educación diferencial y en ocasiones el profesor envía a alumnos que no tienen problemas, porque el niño lo pasa bien en educación diferencial. No es un lugar estigmatizado para aquellos niños que no aprenden”.
Trabajar en equipo:
Planificar las clases en conjunto, socializar los resultados, compartir experiencias, son prácticas docentes que el académico resalta como de gran importancia. “En Shangai los profesores tienen que observar como hacen clases los demás, como parte de su trabajo, en Japón la misma unidad de trabajo es planificada por cuatro profesores, que luego observan sus clases mutuamente y opinan sobre los resultados”. Pero esto depende de la organización del colegio y por eso según Barber, el liderazgo es importantísimo para el éxito de una reforma educativa. Se necesita una cultura de aprendizaje dentro de cada escuela.
Un sistema así puede funcionar con directores no sólo concentrados en la administración y gestión de recursos sino en mejorar la calidad de la educación, que dediquen la mitad de su tiempo a estar en las aulas, hablar con los docentes, debe tratarse de un liderazgo educacional y no sólo administrativo. Muchos de los mejores sistemas a nivel mundial desarrollan programas de desarrollo de liderazgo muy efectivos para los directores, para formarse y para perfeccionarse.
Equidad en el financiamiento:
El financiamiento equitativo, privilegiando a los niños más pobres, es otro de los factores necesario en toda reforma. “En Inglaterra, las escuelas más pobres obtienen más financiamiento porque su desafío es mayor y eso es algo también se da en Chile ”, apunta, refiriéndose a la Ley de Subvención Escolar Preferencial.
Otro aspecto importante para mejorar los indicadores es la calidad de la educación preescolar. “Inglaterra era uno de los peores prestadores de educación preescolar en los 90, ahora son de los mejores, y no sólo en cobertura sino también en contenido.
En general, de acuerdo al académico, se necesita una combinación de presiones (fiscalización y verificación de resultados y calidad) y apoyo (incentivos y premios) para poder mejorar. Es necesario presionar por el cambio, pero debe haber un balance. Si hay poca presión y poco apoyo, el sistema será descuidado y no avanzará gran cosa. Si aumenta la presión y no hay apoyo, el resultado será la desmoralización general. Si aumenta el apoyo sin presión, se creará un sistema autocomplaciente. Solo con la combinación correcta generará resultados, a medida que se vaya desarrollando el sistema.
Educación y economía :
La economía requiere de estándares de educación bastante más altos que los del pasado; antes a un país le bastaba educar a un 20% de su población a estándares elevados pero esto ha cambiado. Está demostrado que la inversión en educación se recupera a los 20 años, gracias a su influencia en el crecimiento del Producto Interno Bruto del país.
Por lo mismo, los profesores inciden de manera bastante más directa de lo que creen en los resultados económicos de un país. Pero la economía no es lo que los apasiona, sino más bien ayudar a los niños y jóvenes a tener vidas completas, a ser mejores personas. Entonces una forma convincente de involucrar a los profesores en una reforma educativa es construirla a partir de un propósito ético, moral, y sobre la base de la urgencia de las medidas a tomar. Nunca faltan las razones para retrasar las decisiones: ir más lento para que no cueste tanto o para incluirlo en el presupuesto del próximo año, hay muchas excusas para desacelerar las reformas educativas, pero hay que instalar la idea de la urgencia, los jóvenes y niños lo necesitan hoy.
· Ninguna reforma puede ser copiada por otro país, porque cada uno tiene sus propios valores, tradiciones, grupos de interés, alianzas políticas, modelos económicos, resistencias al cambio, niveles de pobreza, organización sindical, capacidad de lograr que los mejores alumnos ingresen a las mejores universidades sin limitaciones socioeconómicas o étnicas, etc. La mejor reforma parece ser la que cada país y en especial cada escuela, a cargo de profesionales competentes de la educación, sea capaz de concebir.
· La educación en el Perú de hoy es para los fuertes, para quienes tienen sólidas convicciones, ideales e inspiraciones, para quienes son capaces de luchar por sus derechos dentro y fuera del aula, sin convertir a los alumnos en los depositarios de su agresión, malestar y sinsabores.
LIC. INA JULIA PORTILLA MONTALVO.
MENCIÓN: DOCENCIA UNIVERSITARIA UCV – 504
Profesor Ricardo Guevara, le envió mi página en WEBNODE y el artículo en mi BOGGLER
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