martes, 15 de febrero de 2011

LA EDUCACION SUPERIOR EN EL PERU Y SU RENTABILIDAD



Por Marianela Cnde Gonzales 
aula 504
LA EDUCACION SUPERIOR EN EL PERU Y SU RENTABILIDAD

En las últimas décadas, el número de profesionales que ingresa cada año al mercado laboral peruano se ha multiplicado 65 veces. Mientras que en 1960 se graduaron 900 profesionales en todo el Perú, en el año 2004 salieron de las aulas universitarias 59.014 nuevos profesionales. La tasa de crecimiento regis­trada en este período es de 10% promedio anual. Este hecho puede tener una lectura positiva, pues demostraría que el grado de calificación de nuestra oferta laboral ha mejorado significativamente. Sin embargo, la lectura pesimista de esta tendencia sería que, lamentablemente, muchos de estos graduados habrían acabado frustrándose laboralmente porque las oportunidades de trabajo profesional en el Perú no habrían podido crecer a un ritmo de 10% anual en las últimas cuatro décadas. La imagen temible del profesional taxista o abiertamente desempleado o que gana muy poco en su propia especialidad causa mucha preocupación.
La definición estándar de retornos a la educación en la literatura económica es el ingreso adicional que una persona recibe una vez insertada en el mercado laboral por cada año o nivel adicional de educación que invirtió en su juventud. Dado el énfasis en esta investigación sobre la educación superior universita­ria y no universitaria, interesará fundamentalmente el ingreso adicional recibido por haber cursado el nivel de educación superior comparado con el ingreso reci­bido por tener solo educación secundaria. Por tanto, la contraparte en el nivel académico de la temida imagen del profesional subempleado o desempleado sería que los retornos a la educación superior son bastante bajos o hasta negativos, y que han ido decre­ciendo como producto de una insuficiente absorción de profesionales por el mercado laboral peruano.
Por otro lado, sin embargo, hay una creciente lite­ratura en América Latina y Asia1 acerca de la con­vexificación de los retornos a la educación. Es decir, que los retornos a la educación superior más bien están creciendo como consecuencia del proceso de apertura de nuestras economías, la globalización, el cambio tecnológico y la complementariedad del capital humano calificado con el capital físico.

La tasa de rentabilidad privada y social de la educación superior en el Perú
En esta parte se estima la tasa de rentabilidad neta privada y social de la educación superior para el año 2004, para lo cual se incluyen todos los costos impli­cados en la educación, tanto privada (por ejemplo, pensiones) como pública (por ejemplo, presupuesto per cápita). Estas estimaciones de rentabilidad se rea­lizan mediante la tasa interna de retorno (TIR), que proviene del campo de las finanzas.
La TIR con coeficientes ajustados de Heckman en el año 2004 para un profesional que culminó sus estu­dios en una universidad pública se estima en 14,7% en términos reales, rentabilidad que supera a las mejores alternativas de inversión financiera en el país. La TIR para el caso del profesional que estudió en una universidad privada se calcula en 12,2%, nivel menor al anterior por el desembolso de recursos realizados para financiar la educación privada. En el caso de la educación superior no universitaria, las rentabilidades se reducen significativamente, tanto para los estudios en institutos públicos (6,4%) como en los privados, y en este último caso llega a ser cercana a cero (1,2%). Este último resultado es una clara señal de alarma para la inmensa cantidad de jóvenes que ingresan año tras año en los institutos superiores tecnológicos privados de dudosa calidad y pertinencia.
Las TIR se pueden ajustar para el caso de las institucio­nes públicas y, de esta manera, reflejar la rentabilidad desde el punto de vista social o del Estado, incluyendo los presupuestos públicos promedio otorgados por alumno dentro de los costos. Se observa que en el nivel global, la TIR de las carreras universitarias desde el punto de vista del Estado disminuye a 12%, nivel que sigue siendo muy competitivo en términos del uso de los recursos escasos del Estado en inversiones altamente productivas. En cambio, la inversión que realiza el sector público en institutos superiores no universitarios tiene una rentabilidad social (5,5%) que es claramente insuficiente en comparación con inversiones más rentables en otros sectores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario