Hoy la competitividad de un país, depende de su capacidad para producir y asimilar el conocimiento. El sector de la educación superior, desempeña un papel fundamental en la producción, difusión y asimilación del conocimiento. Por consiguiente para mejorar los ingresos y la competitividad de un país es necesario desarrollar este sector.
Para desarrollar el sector de educación superior los recursos del canon fueron destinados a las universidades, con el fin de que lo invirtieran en desarrollar proyectos de Investigación Científica y Tecnológica de impacto regional. Esta inversión debiera entenderse como el gasto en obras de infraestructura y equipamiento, no para casos de remuneraciones o retribuciones de cualquier índole (Ley 28562, año 2005). La Primera consiste en la presentación y financiamiento de proyectos destinados a la inversión e infraestructura, equipamiento y capacitación para investigación científica y tecnológica, y la segunda consiste en la presentación de proyectos de investigación científica y tecnológica propiamente dichas, cuyas actividades están destinadas a la generación de nuevos conocimientos científicos o aplicaciones tecnológicas.
Desde el año 2004, varias universidades públicas empezaron a recibir recursos adicionales provenientes del Canon con el fin de desarrollar investigación científica y tecnológica. Cinco años después este objetivo no ha sido alcanzado, ninguna de las universidades públicas beneficiarias de estos fondos especiales, ha utilizado tales recursos para financiar proyectos de investigación de impacto regional.
La universidad del Cusco San Antonio de Abad y la universidad Nacional de Cajamarca fueron las que más recursos recibieron provenientes del Canon. Al analizar sus casos se pudo observar que a la Universidad del Cusco entre los años 2004 al 2009 se le asigno 293.116.227 de lo cual solo ha ejecutado 37.092.427 que significa el 12.65 %. Asimismo la Universidad Nacional de Cajamarca de lo asignado 125.185.184, solo ha ejecutado 8.163.943 que significa solo el 6.48%. Cuando fue analizado este porcentaje en que fue utilizado se puede observar en que el 70% de lo utilizado en caso de la universidad del Cusco ha sido invertido en equipamiento de laboratorio, gabinetes, redes ópticas y centro de cómputos de varias facultades. El 25% ha sido destinado a distintas obras de infraestructura, como el levantamiento o ampliación de pabellones, vías de acceso, etc. El 5% fueron consignados como inversión en desarrollo de investigación y apoyo a los estudiantes, un monto pequeño fue al rubro de estudio de tesis de licenciatura y la mayor parte al pago de servicios de terceros.
En el caso de la Universidad Nacional de Cajamarca el 80% fue destinado a infraestructura, y de ese porcentaje al menos la mitad sirvió para financiar equipos de laboratorio y de cómputo. El 20% restante, alrededor de 1,4 millones sirvió para apoyar las investigaciones para la tesis de licenciatura de los alumnos.
Por lo anteriormente expuesto se puede observar que hay una falta de capacidad, por falta de las universidades públicas regionales en ejecutar los fondos de canon para desarrollar proyectos de investigación científica y tecnológica de impacto regional. Asimismo se puede observar que los recursos utilizados por las universidades son en forma limitada, ya que un porcentaje mínimo ha sido destinado en relación a la investigación.
Así se tiene, que las transferencias por canon a las universidades en 2008-2010 alcanza los S/.207 millones, mientras que el gasto ejecutado por las mismas provenientes de la misma fuente durante el mismo periodo es de solo S/.116 millones. Por tanto, los recursos están ahí, el problema es que las universidades no tienen, según los expertos, ni los incentivos ni las capacidades para el desarrollo de investigaciones que generen algún impacto en la región.
En la investigación realizada por esta problemática señalan, que una alternativa de solución sería que el gobierno central podría crear un Programa de Generación de Capacidades de Investigación, que comprometa a las regiones a invertir una parte del canon asignado a las universidades en la creación de redes de investigación en temas relevantes para el desarrollo de la región; por ejemplo mediante seminarios impartidos por profesionales provenientes de la exterior o la capital, lo cual abarataría los costos de generación de capacidades y permitiría la transferencia masiva de las mismas. Otro seria mediante la organización de paneles de discusión entre universidades de la misma región para la búsqueda de proyectos de investigación que puedan tener algún impacto positivo en la región incluso con la participación de expertos.
Asimismo señalan que el 20% asignado para el fortalecimiento institucional de la investigación en cada universidad, debiera ser utilizado la mitad en un fondo concursable para los proyectos de investigación de docentes, en donde solo una parte se utilice para la formación de comités de selección externos a las universidades (por ejemplo, consultores privados), de manera que los fondos sean asignados realmente sobre una base científica. Así como el 10% para formar un fondo concursable que financie proyectos de investigación sobre la base de los lineamientos de una política nacional de investigación, accediendo a este las universidades públicas y privadas del país y los centros de investigación.
Finalmente estos estudios señalan que se debería tener en consideración los incentivos de los docentes, que contribuiría quizá a que ellos estén motivados para realizar investigación, que debería ser parte de su función pero que lamentablemente no lo hacen, esto tal vez por no tener la capacidad o porque no tienen el incentivo para hacerlo. Mientras no sepamos cual es el problema continuaremos en esta problemática de la falta de investigación científica y tecnológica en las universidades públicas regionales, a pesar de los recursos provenientes del canon para solventarlas. Pero lo que sí es un hecho es que, estos fondos han permitido a varias universidades regionales que eliminen el déficit de infraestructura y equipamiento, arrastrados desde hace décadas, y con la esperanza que su impacto en el mediano plazo este condicionado al fortalecimiento de las capacidades de investigación institucional.
LIC. VILMA JAQUE LLANOS
MAESTRIA EN DOCENCIA UNIVERSITARIA
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